¿Quieres disfrutar del mejor panorama sobre Barcelona? Súbete a los Bunkers del Carmel, en los altos del Turó de la Rovira, y desde ahí tendrás unas vistas a 360°.
La historia de los Bunkers del Carmel
Durante la guerra civil española, Barcelona fue bombardeada en numerosas ocasiones por la aviación fascista italiana. El objetivo de estos bombardeos era atemorizar a los habitantes. Para poder defenderles, en 1938, se instaló una batería antiaérea en la cima del Turó de la Rovira. Las instalaciones se componían de 4 cañones, una sala de mando y unas habitaciones.
Pero en 1939, el ejercito republicano tuvo que retirarse, abandonando las instalaciones. El sitio, entonces llamado «Los Cañones» se convirtió un una zona de chabolas, donde se alojaban los inmigrantes. El barrio creció rápidamente, hasta llegar a los 600 habitantes. En 1990, poco antes de los Juegos Olímpicos, sus habitantes fueron realojados en viviendas de protección oficial, y las barracas fueron destruidas.
Aunque el sitio es conocido hoy como los Bunkers del Carmel, las instalaciones nunca llegaron a incluir refugios antiaéreos ni bunkers.
Cómo llegar a los Bunkers
Para llegar a los Bunkers, situados a 262 metros de altura, hay que caminar un poco. Os podéis acercar al Turó de la Rovira en coche o autobús, y después os esperan unos 7 minutos de subida por unas escaleras. ¡Pero vale la pena!
Desde ahí podréis ver todo Barcelona: la Sagrada Familia, la Torre Agbar, Montjuic, la Tres Chimeneas, y por supuesto, el mediterráneo.
Desde el centro de Barcelona, coger el autobus 22 y bajar en la parada «Gran Vista – Turó de la Rovira» o el 24 y bajar en «Ctra del Carmel – Mühlberg».
El acceso es gratuito, pero se pide respetar el descanso de los vecinos, y no entrar después de las 20.00. Debido a los numerosos botellones que se organizaban ahí, actualmente se está construyendo una valla para cerrar la zona.
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